De Valencia a Cárdenas, lazos de solidaridad

Miembros de la Brigada de Solidaridad de la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí, visitaron esta semana  Cárdenas, de conjunto con representantes de la Fundación Nicolás Guillen, con quienes desde el 2015, firmaron un convenio de colaboración.

En la Ciudad Bandera existe una filial de esta fundación, presidida por la Máster en Ciencias pedagógicas Silvia Alderete, devenida  líder comunitaria  al llevar adelante   un proyecto en el Reparto Trece de Marzo de la localidad, donde involucra a todo el barrio, en especial a niños y  jóvenes, desde hace 10 años.

Bajo el nombre “Escalando la Esperanza”  se conoce de la obra y pensamiento de José Martí  y se ponen en práctica sus enseñanzas.  También, gestores de la filial de la fundación Nicolás Guillén y de la Asociación de Pedagogos, aportan sus experiencias y comparten en un medio, donde están presentes todas las enseñanzas y problemas sociales a atender  y contribuir a mejorar.

Impresionados  quedaron los integrantes  de la Brigada de Solidaridad, en especial David Rodríguez, miembro de la Directiva de la Asociación Valenciana,  y de honor de la Fundación Nicolás Guillén, quien tuvo palabras de elogio y reconocimiento  al quehacer de esta maestra, imbuida cada día de amor a lo que hace, bajo los preceptos martianos.

Proveniente de la cuna de Mariano, el padre de José Martí,  la coordinadora de la Asociación, Pepa Albiach,  entregó un original  álbum  confeccionado por ella misma, con un recuento de las actividades desarrolladas   en Cuba, que puede continuar enriqueciéndose  y donde plasmaron su firma  los participantes en el encuentro.

La Brigada en su estancia en  Cárdenas realizó  donaciones y actividades socialmente útiles. Además de conocer de primera mano de la labor educativa en el país, se interesaron por el concepto de Batalla de Ideas, viéndolo todo y palpándolo desde la propia comunidad.

Por su parte Nicolás Hernández Guillén, nieto de nuestro poeta nacional y presidente de la Fundación que lleva el nombre de su abuelo, ratificó su cariño y admiración  hacia Silvia Alderete, una mujer incansable y llena de   magia, que se traduce en enamorar a todo el que la conoce, con su fervor hacia una de las más nobles profesiones, la  de "educadora".