PARA TI FIDEL EN TUS 90 CUMPLEAÑOS.

Por la Dra. Regla María Fernández Martell
Especialista en  Dermatología. Policlínico Héroes del Moncada. Cárdenas.
Club Martiano Néstor Ponce de León.

Transcurrían los primeros meses del curso académico 1961-1962 en el Instituto José Smith Comas en Cárdenas, los estudiantes que realizábamos 4to y 5to años de bachillerato en un sólo curso, nos encontrábamos reunidos en asamblea y esperábamos ansiosos las palabras del Ministro de Educación compañero Armando Hart Dávalos, quien dio a conocer acerca del llamado realizado por el máximo líder Fidel Castro Ruz, motivado  por la necesidad de optar por las carreras de Medicina y Estomatología, todo ello  era el resultado del éxodo masivo de médicos y de estomatólogos, suscitado en la etapa (sólo quedaron alrededor de tres mil especialistas).

De los jóvenes en cuestión, cincuenta y dos  eran de la provincia de Matanzas, específicamente treinta y nueve de la  Ciudad Bandera.

También ofertó mil becas para estudiantes latinoamericanos, dentro de ellos se destacan dos héroes de la guerrilla del CHE: Freddy Maymura y Mario Gutiérrez Ardaya.


La inauguración fue realizada por nuestro líder histórico; en el acto, expresó: "La verdadera y definitiva solución del problema con vista al futuro, la única, la verdadera, la definitiva solución es la formación masiva de médicos…"

Toda vez graduados cumplimos las misiones necesarias, sin importarnos el lugar, dentro o fuera del archipiélago. Aquellos años de ofensiva revolucionaria y de respaldo a nuestro máximo líder nos foguearon en el batallar constante por la construcción de una sociedad socialista.


Fidel continúo la tarea de crear polos científicos dentro del sector de la salud, como lo fue la ELAM (escuela latinoamericana de Medicina), donde cientos de jóvenes de todos los continentes han estudiado en Cuba para darles servicio a sus pueblos.

Para mí que tengo la vivencia de haber hablado con Fidel muy de cerca en 2 oportunidades, una   cuando contaba con 17 años y estudiaba  Medicina apoyando mi codo en la ventanilla de su auto estudiando Medicina y la otra en conversación realizada en el aeropuerto José Martí , cuando nos despidió de las vacaciones de la   una misión en la República de Mali y pude estrecharle con mis dos manos la suya murmurándole  muy  quedo por la emoción: Comandante cuídese mucho , cuide su salud, que lo necesitamos.
 Hoy al verlo en sus 90 como siempre lúcido y presente sólo puedo decirle: ¡Muchas felicidades! ¡Que cumpla muchos años más que siempre será nuestro eterno Comandante!