A propósito de la visita del Papa Francisco a Cuba, con gran repercusión a todo lo largo y ancho de la Isla, me sumo a este jubileo, refiriéndome a cinco de sus intervenciones sobre la familia, universalmente, considerada como la célula de la sociedad y uno de los vínculos afectivos más fuertes en el mundo, aún cuando hay quienes crean que se han perdido y que en nuestro país, puedo asegurar, están muy arraigados.
Porque me identifico con las palabras sobre la familia de este hombre de fe, llegado a nuestra Patria con humildad para participar e intercambiar con su pueblo, manifiesto mi respeto y gratitud, compartiendo algunas de sus ideas, que hago mías y de quienes me lean y de seguro agradecerán…
"Aquello que pesa más de todas las cosas es la falta de amor. Pesa no recibir una sonrisa, no ser recibidos. Pesan ciertos silencios. A veces, también en familia, entre marido y mujer, entre padres e hijos, entre hermanos. Sin amor, el esfuerzo se hace más pesado, intolerable".
¡Qué mensaje más sabio! Y me gustaría detenerme aquí porque sabemos lo que entraña el amor y lo que este sentimiento permite lograr; también lo que su falta provoca y hace difícil la vida y la convivencia familiar.
"Hay tres palabras mágicas: 'Permiso' para no ser invasivo en la vida del cónyuge. 'Gracias', agradecer lo que el otro hizo por mí, la belleza del decir gracias. Y la otra, 'perdón', que a veces es más difícil, pero es necesario decirla"
De verdad que fantásticas son estas palabras, y cuando las omitimos, nos sentimos mal, así como cuando las esperamos de alguien y no llega a decirlas. Cuántas veces uno se ha limitado de mencionarlas, sobre todo, la última, que no sale de nuestra boca por orgullo, o en ocasiones no sabemos ni por qué.
"El secreto es que el amor es más fuerte que el momento en que se pelea, y por eso aconsejo a los esposos: no terminen el día en que pelearon sin hacer las paces, siempre"
¡Qué consejo más acertado y eficaz! Y estoy segura que más de una expresión de complicidad se ha producido en quienes me leen, porque han vivido esa experiencia. No nos acostemos nunca con esa sensación de inconformidad por haber discutido y peleado. El amor en la pareja y la familia debe superarlo todo con comprensión y no dejarlo nada para mañana, en que el rencor puede ocupar un lugar. Escuchar al Papa Francisco llamándonos a hacer las paces, antes de que acabe el día, es la mejor decisión.
"El matrimonio es un largo viaje que dura toda la vida, y necesitan la ayuda de Jesús para caminar juntos, con confianza, para acogerse, uno al otro cada día, y perdonarse cada día, y esto es importante en las familias, saber perdonarse. Porque todos nosotros tenemos defectos. ¡Todos!"
Salvando las distancias entre creyentes o no, no olvidar que todos tenemos defectos y por eso en el matrimonio y en la familia hay que ser tolerantes, confiar los unos en los otros y perdonarnos nuestras fallas, porque somos humanos y muchas veces sin querer, hacemos daño a alguien muy querido. La capacidad de entendimiento es una cualidad a aprovechar, sobre todo en el marco familiar.
"La verdadera alegría viene de la armonía profunda entre las personas, que todos experimentan en su corazón y que nos hace sentir la belleza de estar juntos, de sostenerse mutuamente en el camino de la vida”
.Hermoso pensamiento del Santo Padre, que nos invita a mirar nuestro mundo interior y buscar lo bueno para compartirlo con la familia, con quienes nos acompañan y merecen sentir la alegría y la belleza que podemos ofrecerle, tal vez sin muchos recursos, sin ninguna ostentación, pero con la certeza de poder recorrer unidos este viaje, que emprendemos desde el nacimiento y con quien mejor, disfrutarlo.
Aspiro a que compartir algunas de las intervenciones sobre la familia, del Papa Francisco, contribuirán desde este modesto blog, a meditar sobre el importante núcleo del que cada uno de nosotras y nosotros provenimos, que responde al sencillo nombre de FAMILIA...
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