Leí la noticia que daba cuenta de Dana Loesch, periodista norteamericana, colaboradora de CNN, quién al referirse al reciente escándalo de marines yanquis orinando sobre talibanes afganos muertos, declaró en su programa de radio, que ella se habría bajado los pantalones y hecho lo mismo.
Por trabajar en una emisora local cubana y en la misma profesión, me pregunto, ¿adónde fue a parar la ética de esta mujer, que según expresó, daba un millón de puntos a sus compatriotas, por la triste hazaña?¿Qué repercusión tendrá en la gran prensa, tal conducta? Cuánta paradoja, al recordar cuando hace unos años el periodista iraquí de un canal de televisión, Muntazer al Ziadi, durante una rueda de prensa ofrecida por el presidente George W. Bush, se levantó del asiento y lanzó sus dos zapatos, contra el mandatario estadounidense.
En la cultura árabe, lanzar los zapatos a alguien para que las suelas lo golpeen, se considera un gran insulto, que por cierto le costó meses de cárcel y la crítica de algunos colegas que se disculparon por las actitud del hombre, que aunque no dio en el blanco, dejó bien clara su opinión.
¿Habrá un rechazo de quienes ejercen el mismo oficio de Dana Loesch en los Estados Unidos,? ¿Se hará un escándalo de las dimensiones que produjo el incidente del periodista iraquí, con las declaraciones de la colaboradora de la CNN?
Lo de al Ziadi, fue una tradición, pero lo del cuerpo armado estadounidense, ¿qué es? Si hacemos memoria recordamos la foto donde miembros de la marina yanqui, ultrajaban la estatua de José Martí en la Cuba neocolonial, suceso denunciado por periodista de la época y traído a colación, ante las nuevas imágenes.
¿Quién puede ser neutral, ante actos de esa naturaleza?, y cito a Eduardo Galeano para ilustrar las dos situaciones: indignos, a quien se suma Dana Loesch, que aplaude a marines orinando sobre cadáveres, e indignados, los que lanzan zapatos, como manera muy particular de trasmitir sus protestas.
¿Habrá un rechazo de quienes ejercen el mismo oficio de Dana Loesch en los Estados Unidos,? ¿Se hará un escándalo de las dimensiones que produjo el incidente del periodista iraquí, con las declaraciones de la colaboradora de la CNN?
Lo de al Ziadi, fue una tradición, pero lo del cuerpo armado estadounidense, ¿qué es? Si hacemos memoria recordamos la foto donde miembros de la marina yanqui, ultrajaban la estatua de José Martí en la Cuba neocolonial, suceso denunciado por periodista de la época y traído a colación, ante las nuevas imágenes.
¿Quién puede ser neutral, ante actos de esa naturaleza?, y cito a Eduardo Galeano para ilustrar las dos situaciones: indignos, a quien se suma Dana Loesch, que aplaude a marines orinando sobre cadáveres, e indignados, los que lanzan zapatos, como manera muy particular de trasmitir sus protestas.
1 comentario:
Por razones muy distantes de lo justo, los indignos ejercen el poder y no son castigados o juzgados por sus acciones, de la índole que éstas sean, que vale resaltar que en su mayoría, representan agresiones y actos violentos que lejos de buscar la paz, suscitan guerras y males que afectan a la humanidad en gran dimensión. Los indignados por su parte, aún cuando su intención es defender su opinión, son juzgados y rechazados por todos aquellos, sean indignos o neutrales con los ojos vendados para no perderlos, que al final es un indigno más. La injusticia impera.
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