Recientemente fue publicada por el Diario Granma una Declaración de la Asamblea Nacional del Poder Popular en la que propongo detenernos, teniendo en cuenta la fecha del 15 de marzo, en que los cubanos conmemoramos el Aniversario 132 de la histórica Protesta de Baraguá, donde se puso de manifiesto la intransigencia de los nacidos en esta tierra, antes los intentos de dar fin a la lucha por nuestra independencia.
El Documento emitido por el Parlamento Cubano fue la respuesta a su homólogo europeo, por la aprobar una resolución de condena a la Isla a causa de la muerte de un recluso, que manipulada por el poder mediático, se propuso desprestigiar a un país, que en materia de salud, es un paradigma para el mundo entero.
Este hecho lamentable como expresa la Declaración, no puede ser usado para condenar a Cuba, aduciendo que pudo haber evitado ese desenlace, porque aunque los grandes medios la silencien o minimicen, la realidad es demasiado obvia, si de defender el derecho a la vida se trata, por parte de nuestro pueblo y su Revolución.
En un día como hoy en que Antonio Maceo a nombre de los más genuinos ideales de los cubanos de entonces, protagonizó la Protesta de Baraguá, los que vivimos en estos tiempos, también complejos y difíciles, reafirmamos la Declaración de la Asamblea Nacional del Poder Popular, contra la infamia del hegemonismo mundial, que tras el poco convincente disfraz de Parlamento Europeo, trata de sentar en el banquillo de los acusados a sus verdaderas víctimas.
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