Querido Elián:
Fue tu cumpleaños y desde temprano lo recordé, vi también el mensaje de los Cinco y me puse a pensar en cuántas imágenes deben haber venido a tu memoria este día.
Poco
antes de arribar a los 6 años la vida cambió para tí y desde entonces
la figura de Fidel se asoció a esta fecha y a muchas más.
La
ausencia de este padre mayor, atento a cada uno de tus pasos, va a ser
dura, porque como dijo el poeta y lo sienten los agradecidos, es dificil
soltarse de su mano, para andar bien sin él...
Te conozco hace 17 años y he visto tu rostro cambiar, desde
la carita del niño desvalido que las circunstacias te obligaron a ser;
con la sonrisa traviesa y segura al lado de los tuyos y hasta hace algunos
años con una madurez temprana, a pesar de tu juventud.Estuve ahí en la batalla por tu regreso y gracias a ello conservo el más valioso de los presentes, el diploma firmado por el Comandante en Jefe y recientemente, en tu graduación, donde recibiste el título de Ingeniero que lo dedicaste a Fidel.
Ahora en estos días fuiste de los primeros en llegar al Museo A la Batalla de Ideas, testigo de la lucha por
tu libertad, a rendirle tributo a Fidel. Pude verte junto a tu familia, triste, con el dolor reflejado en tu rostro.Nunca me atreví a solicitarte una entrevista a pesar de saber de tu fácil acceso, sobran quienes lo han hecho y muy bien, me coformé con fotografiarte.
Hoy quiero decirte que sigas creciendo como ser humano y revolucionario como hasta hoy, porque el paradigma mayor desde la inmortalidad vela por tí y representas en gran medida a la juventud cubana que precisamos para continuar la obra de Fidel.
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