Mirta querida:Hoy está de cumpleaños con la alegría de poder estrechar entre sus brazos a Antonio, su hijo añorado; además de reunirse toda la familia tal vez con más intimidad que el pasado año, por ser el primero luego de tantas penurias.
La recuerdo y como en el 2014 quiero dedicarle mi modesto espacio en la web, para decirle que ocupa un lugar muy importante en mi corazón, como en el de la mayoría de las cubanas y cubanos que vivieron junto a usted y las otras madres de los Cinco, la injusticia de su largo encierro.
Aquí en la Ciudad Bandera de Cuba se le admira por su dulzura y a la vez fortaleza, para enfrentar con dignidad el dolor que solo una madre, separada de un hijo puede sufrir. La última vez que vino, a finales del 2015, les tiré algunas fotos y hoy se las dedico:
Junto a Carmen Lidia Maden, esa intérprete maravillosa, orgullo de Cárdenas a la que me consta, usted adora y tuvo la oportunidad de fundirse en un abrazo junto con su hijo en aquella maravillosa mañana del último seis de diciembre, fecha en la que tantas veces su voz se alzó muy alto, para exigir el regreso de los Cinco.
En su reencuentro con la pionera Rita María Pérez Comas, convertida en una mujercita luchando por la libertad de su hijo y de sus hermanos antiterroristas, acusados y presos injustamente.
Yo también quise tirarme una foto con ustedes, en especial a su lado, una madre no solo para Tony, sino para Cuba entera; por eso en este 22 de mayo le deseo toda la felicidad del mundo. Mi mamá que también luchó por esa causa y participó en aquellas inovidables marchas por el regreso de los hijos de la Patria y hoy no está, sé que se sumará desde el cielo a mi congratulación.
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