Tony Ávila sigue siendo noticia y con más razón!

No he tenido la oportunidad de ver a Tony Ávila  aquí en Cárdenas, su patria chica, desde que regresó a  Cuba, pero hoy en la madrugada encontré esta entrevista en Cubasí y me parecieron geniales sus respuestas, por lo que decidí rebloguearla...

El tiro por la culata o Tony Ávila después de Miami, más cubano y más popular 

 Escrito por  Giusette León García (tomado de Cubasí)

"Estoy más convencido de lo que pienso, de quién soy, del papel que tengo para con mi sociedad, con mi país, como cubano, como músico, como revolucionario", afirmó el músico en exclusiva para Cubasí.

Tony Ávila ya está en casa. Otra vez el bochorno se quedó del lado de aquella mafia resentida que no perdona el talento y la fidelidad que pare esta isla. En entrevista exclusiva para Cubasí el popular músico cubano compartió impresiones sobre su reciente viaje a Miami.

¿Cómo llegaste a Miami?

Hacía un año que se estaba organizando esa visita con la empres Blue Night Entertainment , que es una empresa presidida por Javier Otero, un empresario cubano-americano que ya lleva años llevando grupos a Miami y hace un año contactamos y se hizo manifiesto su interés de llevarnos a Miami a hacer una gira que de hecho iba a ser más extensa, iba a incluir Miami y otras ciudades más hacia el norte, pero bueno, en esta ocasión no pudo ser, era más bien un primer acercamiento promocional, para insertarnos allí, ver cómo funcionaba la música de aquel lugar… en fin… el día 13 llegamos y ya íbamos cojos, porque llegamos con tres músicos, de los cinco que somos, contándome a mí fuimos dos nada más…

¿Por qué…?

Porque a los otros tres músicos les fue denegada la visa…

A pesar de eso iban dispuestos a ofrecer más de un concierto…

Sí, llegamos el 13 con el objetivo de hacer tres o cuatro conciertos en Miami, de estar también en Puerto Rico, hacer un intermedio en la gira para ir a Puerto Rico, volver a Miami y luego regresar a Cuba el día 30…

Pero Los Arrebatados del Canal 41 dieron “la nota”  ¿no?

Estaba entre lo que había coordinado el empresario, que fue el que organizó toda la gira. Llegando al canal me encuentro con un amigo que está allí y me preguntó qué hacía ahí, le dije que iba a hacer un programa que se llama Los arrebatados y él me dice: “Los arrebatados es complicado, ellos se ponen a veces bastante incisivos con el tema político…” Le di las gracias por alertarme de eso.

Y efectivamente, a pesar de que desde el principio yo dije que iba a mantenerme al margen del panel ellos usaron primero unas palabras descontextualizadas de Silvio Rodríguez para atacarlo y tratar de involucrarme, yo iba a explicarles y contarles la historia, para que sepan, pero pensé: no voy a gastar mis balas en eso porque al final ellos saben qué está haciendo Silvio en Cuba lo que pasa es que son parlanchines asalariados y a eso es a lo que se dedican… y de pronto empezaron con el show contra mí…

¿Cómo te sentiste?

Se profirieron improperios, ofensas muy fuertes, que realmente laceran, lastiman… fue muy desagradable, pero yo me sentí tranquilo y estoy tranquilo, porque de lo que se me acusó, que fue de golpear a las Damas de Blanco, yo nunca lo hice, después pusieron una foto en la que aparece la supuesta víctima con un golpe en la boca en un montaje pésimo que hicieron, porque ni yo, que soy anti-informático casi, haría tan pobre y burdo montaje,  con una foto mía que incluso yo la tengo en mi casa, es una foto mía en El Sauce, que al final del concierto estaba saludando a alguien con las manos como entrelazadas y me toman así…

¿Qué repercusión tuvo todo ese show?

Por supuesto que provocó todo un incremento en los medios y en las redes de la hostilidad contra mi persona y a la vez también contra Cuba, porque el objetivo es justamente, a través de cualquier persona que esté allí, cualquier músico, cualquier oportunidad que tengan,  atacar a Cuba y atacar a los cubanos…

Además, eso provocó que todos los medios comenzaran a agredir, a amenazar, un grupúsculo de gente del corazón de la mafia cubanoamericana de Miami fueron incluso directamente a la casa del dueño del The Place, que era el lugar donde yo cantaba al día siguiente, lo amenazaron de acabar con su familia, con su negocio, de arruinarlo, le hacían llamadas a su móvil muy agresivas, hostiles. El hombre tuvo miedo, por supuesto, se trataba de su familia, de su vida y yo estaba ahí por unos días nada más y canceló el concierto sin contar con nosotros, finalmente él mismo se convenció de no ceder a las presiones de nadie y se hizo el concierto, se llenó el lugar, fueron muchos amigos que hace años ni veía, gente que me dijo: estamos aquí para apoyarte, para que sepas que no estás solo aquí en Miami, que hay mucha gente que te quiere, fueron muestras de cariño realmente importantes en ese momento…

¿Y qué pasó con el resto de los conciertos previstos en Miami y el de Puerto Rico?

Las demás funciones en Miami se cancelaron por la misma presión esta que había y a Puerto Rico fuimos con la esperanza de que se diera sin problemas, pero pasó lo mismo, las dueñas de Yerbabuena también suspendieron… en parte por la carta de Ileana Ross al departamento de Estado, ellas mismas declararon que “si Ileana Ros está metida en esto por algo debe ser”…

¿Cuáles son tus impresiones sobre la actitud de los medios y de congresistas como Ilena Ros-Lehtinen y Mario Díaz Balart que se dedicaron también a difamarte?

Te das cuenta de que es un circo, un teatro que se monta también  por todos esos congresistas, es un montaje lamentablemente muy grotesco, muy ofensivo, muy vulgar, enfermizo, de toda esa mafia, desde los mismos políticos, la prensa, la otra mujer de aquí de Cárdenas, que había estado en Miami antes de que yo llegara, se sabe que a esta gente les pagan directamente desde allí y tienen que hacer cosas, tienen que justificar el salario, supongo que le hayan dado un buen aumento con esta historia ahora…

Además, qué periodismo que se respete toma una mentira sin evidencias y sin pruebas y la convierte en noticia, un periodismo que se respete en su ejercicio en ninguna parte del mundo donde haya dos dedos de frente lo hace y después vienen estos congresistas y repiten todo eso en una carta al Departamento de Estado…

Sin embargo, decías que mucha gente te apoyó…

La inmensa mayoría de la gente lo que hizo fue, donde quiera que nos veía: oye compadre sigue para adelante, no hagas caso. No lo decían con esas palabras, sino en buen cubano, como hablamos nosotros cuando estamos molestos y eso me dio ánimo, ver tanta gente que sigue creyendo en ti, que no está allí para ser presa de la manipulación de nadie, gente que se respeta mucho como para dejarse manipular o manejar…

¿Alguna anécdota en especial sobre esas personas?

Los músicos, por ejemplo, les dije: si eso los afecta, no toquen conmigo, yo lo hago solo y me dijeron: estás loco, nosotros estamos contigo, si ellos no me pagan mis impuestos, ninguno me da un plato de comida. Otro ejemplo, en el hotel donde estábamos hospedados se aparecieron como diez personas de Cárdenas antes de ir para el concierto a animarme: tú tranquilo compadre, sabemos que todo eso es mentira, te conocemos desde chiquitico del barrio, no te dejes llevar que esos son cuatro viejos que les pagan por eso y que están fastidiándole la vida a todo el mundo aquí, que aquí nadie los quiere ver, los que estamos aquí que queremos trabajar y salir adelante no nos interesa nada de eso, al contrario, queremos que vengan más artistas de Cuba aquí y canten, bailen, nos hagan reír, nos traigan un pedazo de Cuba…

¿Crees que este es un hecho aislado o tiene que ver con lo que sucedió, en otro programa, pero del mismo canal, con Hectico Dj, Laritza Bacallao, Francis del Río...?

Claro que es parte de lo mismo, conmigo se ensañaron, dijeron la vamos a coger con este para que aprendan, vaya… al final conmigo se equivocaron, pero de  medio a medio, completamente, porque no ahora, ni ayer, mañana de nuevo sucede lo mismo y se van a dar duro en la frente, porque si yo quiero hablar de mi país lo hago aquí, lo que tenga que decir positivo o negativo, para bien o para mal lo digo aquí, sin miedo y abiertamente…

¿Qué opinión te llevaste de la libertad de expresión de la que tanto presume aquel país?

Si se le puede llamar libertad de expresión a aquella basura, si eso es libertad de expresión, no quiero esa porquería para Cuba. Un principio básico de la libertad es el respeto. ¿Cómo puede haber libertad si tú no respetas los límites de esa libertad? ¿Cómo puede haber libertad de expresión si tú me estás presionando para que yo opine o hable de lo que no quiero hablar? Usan como argumento que ese es un país libre y que yo tengo miedo de hablar de política: no tengo miedo de hablar de política, lo que no quiero hablar contigo de política de esa manera, si quieres hacerlo en una conversación coherente, decente, respetuosa, conversamos, discrepamos, pero con verdadera libertad y respeto.

¿La carta de Irmita, hija de René González, qué significó para ti?

Espectacular. Estoy escribiendo algo que quiero subir que es un texto de agradecimiento a toda la gente que se ha expresado en las redes sociales, incluso también a los que no han podido hacerlo, pero la carta de Irmita qué puedo decir, por qué no pasó Irmita y su familia en Estados Unidos, por qué no han pasado ellos desde el 98 hasta la fecha y siguen todavía, y seguimos también los que los apoyamos a ellos en esa causa.

Ella reaccionó y en su carta para mí no solamente es ella la que está hablando, ahí estoy convencido que están hablando miles y cientos de miles de cubanos que no tuvieron la oportunidad de decirlo como ella lo dijo y de expresar lo que sintieron como ella lo sintió y lo expresó. Cuando ella dice que viendo el video no pudo evitar acordarse de cómo su papá y su familia fue detenida, arrestada de manera violenta y hasta qué punto marcó su vida ese hecho, la separación, las amenazas, la distancia, la injusticia… Irmita fue como un lazarillo que te dice apóyate aquí en mi hombro, además su carta me la leyeron por teléfono, estando yo en Puerto Rico, y yo me eché a llorar, porque me conmovió mucho y ahora más que nunca puede contar conmigo.

Mantienes tu visa abierta para los Estados Unidos ¿volverías a Miami?

Sí volvería. No por ahora, no quiero volver a sentirme tan mal y hasta por mi seguridad no lo haría ahora mismo, pero no tengo miedo, soy cubano y los cubanos no tenemos miedo y sí voy a volver, como no, además  Estados Unidos es más grande, no es Miami nada más y el mundo es mucho más grande que Estados Unidos y mi carrera tiene el mundo esperando por ella. Volvería porque hay un público allí y hay un músico aquí, vamos a cantar, vamos en busca del aplauso, en busca del intercambio, se trata justamente de que a aquella mafia le duele mucho que el intercambio cultural sea cada vez más sólido, más bilateral, más abierto, más transparente, más fuerte, no lo quieren, no les conviene…

¿Te cambió en algo esta vivencia?

Esta vivencia lo que ha radicalizado mi pensamiento, lo ha profundizado, lo ha consolidado, lo ha hecho más objetivo; me hizo crecer, madurar… De esta experiencia van a salir más canciones, la musa está fertilizada con esas cosas que pasaron. Me siento ahora más cubano, estoy más convencido de lo que pienso, de quién soy, del papel que tengo para con mi sociedad, con mi país, como cubano, como músico, como revolucionario…  

Cuba con sus virtudes y sus defectos es mi país. Es el país donde quiero vivir, donde me quiero morir, es el país por el que quiero morir si tuviese que hacerlo y por el que quiero vivir y al que le quiero cantar, incluso cantarle las cuarenta, como decimos los cubanos, cuando lo tenga que hacer, creo que es la manera más positiva que tengo de contribuir a que Cuba mejore y crezca, siga creciendo.