Creo que hablar del Heberprot-P no es hacerle propaganda a un producto que a fuerza de eficacia ha logrado ubicarse en un importante lugar dentro de la farmacología cubana y mundial, sino tener en cuenta la cantidad de personas que evitaron perder un miembro inferior de su cuerpo a causa de una amputación.
Este medicamento desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología en Cuba ha revolucionado el tratamiento a pacientes con úlceras del pie diabético y renovado la esperanza a quienes a causa de la enfermedad corren el riesgo de verse mutilados y condenados a la inmovilidad.
Hace unos días la ingeniera Migda Pérez Tamayo, promotora del Programa Heberprot-P en esa institución científica cubana visitó Radio Ciudad Bandera con la intención de compartir con la emisora de Cárdenas, sobre este fármaco y buscar la forma más idónea de comunicar a un público conocido, sus probadas cualidades.
Me llamó la atención su humildad y reconocimiento al impacto de los medios, sobre todo del nuestro, con tantos años en el aire y una fiel audiencia que confía en el mensaje que trasmitimos.
Acompañada de la licenciada Virgen Batista Pupo, promotora del Ministerio de Salud Pública en la provincia de Matanzas, explicó en una entrevista acerca del medicamento, único prescrito para la terapia de la úlcera del pie diabético, basado en el factor de crecimiento humano recombinante y que se aplica mediante infiltración directa en el sitio de la lesión.
Extendido hasta la Atención Primaria de Salud, acceder al tratamiento con el Heberprot-P no es difícil para ningún cubano, solo asistir al médico de la familia de su área y ser evaluado por el doctor del consultorio, quién lo remitirá si es necesario al especialista capacitado para aplicarle el procedimiento, por supuesto sin costo alguno.
La ingeniera Migda Pérez Tamayo me comentó sobre pesquisas en la población, que en ocasiones no valora el peligro de una simple lastimadora en sus miembros inferiores y como con estos estudios al azar, se pueden salvar de una grave dolencia, tratada con el novedoso medicamento que favorece la cicatrización de las úlceras diabéticas, con la consiguiente reducción del riesgo de sufrir una amputación.
Estadísticas y elocuentes cifras ilustran la validez del Heberprot-P que desafiando el bloqueo del gobierno estadounidense a Cuba se ha impuesto hasta en eventos en ese propio país, donde científicos de diferentes latitudes conocieron de sus efectos en la salud de personas afectadas con esta patología.
Prevenir, controlar y disminuir la amenaza de pie diabético y sus trastornos, es un reto de la salud cubana que no escatima esfuerzos ni recursos para dar a conocer este medicamento, producto de la biotecnología en la Isla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario