“Escribo porque quiero que me quieran “.
Gabriel García Márquez.
El Festival Internacional del Caribe en julio de 1996 fue un momento especial, pues me permitió conocer y escuchar al mítico escritor Gabriel García Márquez y guardar esta foto.Tener frente al autor del libro más deslumbrante de mis lecturas juveniles “Cien Años de Soledad” fue sentir lo real maravilloso de su obra, era como encontrarme en el fascinante “Macondo”, tener a mano a Aureliano Buendía, a Úrsula Iguarán, a Melquíades.
Sus novelas e historias cortas lo llevaron a obtener en 1982 el Nobel de Literatura, ceremonia a la que acudió vistiendo la prenda típica que comparten Venezuela y México, reafirmando así su respeto y amor por nuestra América.
Años después en aquel julio de 1996, los presentes en la "Casa del Caribe" de Santiago de Cuba escuchamos sus palabras, el tiempo perdió su dimensión y se hizo instante. Al finalizar, muy amable estuvo dispuesto a responder, las preguntas de los asistentes, pero la agenda del programa le reclamaba en otros espacios, debía retirarse muy a su pesar y por supuesto de quienes le admirábamos.
Siempre quedará sin respuesta la pregunta de si llegó a leer "A fuego lento", la obra del cardenense Emilio Bobadilla, "Fray Candil", En ella el pueblo imaginario es "Ganga" y nos resultó curioso que en su reportaje Miguel Litín, clandestino en Chile , empleara la frase “A fuego lento”.
No temió demostrar su admiración por Fidel y nuestra Revolución .El amor por su esposa, su Mercedes de siempre, amor que es digno de la más hermosa novela , concita el respeto.
En uno de sus escritos expresó, el significado y valor que tenían los sentimientos para él ... "Escribo porque quiero que me quieran".
Sin dudas entre los habitantes de los cincos continentes , su obra lo torna inmortal.
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