En el Joven Club de Computación y Electrónica, Cárdenas Uno, de la Ciudad Bandera, abuelas y abuelos disfrutaron este jueves de un intercambio sobre la enciclopedia colaborativa cubana, ECURED y tuvieron la oportunidad de chatear con miembros de otros grupos de la provincia de Matanzas.
La sesión de GEROCLUB resultó muy atractiva, algunos se enfrentaban por primera vez a una computadora y otros que habían pasado el curso básico, se convirtieron en maestros de los primeros, apoyados por los instructores. Navegaron por la red y sintieron la emoción que aporta la magia de las nuevas tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Una de las participantes primero no quería tocar las teclas, le daba miedo apretar donde no era y hasta romper el equipo. Aunque toda la vida había trabajado en el Banco, este aparato la asustaba y contó que sus nietos se reían y le decían: abuela, que la computadora no muerde, pero no se decidía a intentarlo.
Hace unos días una vieja amiga vino a buscarla y la invitó a ir al
Joven Club del barrio, en el que iban a reunirse adultos mayores y
dar los primeros pasos en la Computación. Al principio se negó, pero al
fin su compañera de tantos años la convenció, de que sería una
sorpresa para su familia cuando demostrara que luego de jubilada, había
aprendido algo nuevo y útil.
Esta es una las historias de los participantes del GEROCLUB cardenense, que ilustra como se le brinda acceso a las personas de la tercera edad a la informatización de la sociedad cubana, contribuyendo a elevar su calidad de vida, con una longevidad más plena de conocimientos e integrada a la construcción del futuro.
Esta es una las historias de los participantes del GEROCLUB cardenense, que ilustra como se le brinda acceso a las personas de la tercera edad a la informatización de la sociedad cubana, contribuyendo a elevar su calidad de vida, con una longevidad más plena de conocimientos e integrada a la construcción del futuro.
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