Sin embargo hoy al levantarme llegó la noticia y todo continuó su curso, sabiamente hasta él mismo preparó su partida, para que a quienes dejaba, lo sintieran como natural, propio del curso de los años; por eso a pesar de la tristeza que nos embarga, agradecemos haber sido contemporáneos de su ardua existencia y sobre todo contar con sus ideas, que sí son inmortales.
Quienes lo amamos que suman millones y millones, hemos sentido su irreparable pérdida física, pero
estamos seguras y seguros que su ejemplo y la semilla sembrada por Fidel Castro Ruz, viene germinando desde hace mucho tiempo y se multiplicará por los hombres y mujeres de bien, habitantes de esta tierra, al que tanto contribuyó a proteger, sobre todo, a los más humildes.
No hubo continente donde la mano solidaria del líder de la Revolución cubana no llegara a través de una representación de su pueblo y a esta hora de infinita consternación, amigas y amigos de todo el mundo nos trasmiten su dolor y a la vez su compromiso de darle continuidad a su obra.
Cárdenas, la Ciudad Bandera de Cuba, madre de José Antonio Echeverría y otros tantos patriotas, hoy lo llora y recibirá sus cenizas para rendirle tributo, y recordar las tantas veces que lo tuvo en su seno, como cuando junto a la Caravana de la Libertad, desvió la ruta para homenajear al eterno presidente de la FEU, o cuando hizo suya la batalla por el regreso de su otro hijo, el pequeño Elián, movilizando prácticamente al planeta, para exigir su libertad y no desmayó hasta lograrlo.
Fidel, el eterno guerrillero, no nos abandona porque estoy segura que hasta su último aliento fue incondicional a su pueblo y a la Revolución que conquistó y defendió y hoy desde la inmortalidad nos convoca a seguir su lucha a través de su ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario