Ciudad Bandera

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martes, 11 de diciembre de 2012

José Smith Comas, multiplicado en las nuevas generaciones

La emoción le impide hablar de José Smith Comas y concederme la entrevista que le solicité al conmemorarse la fecha de su caída, luego del desembarco del Granma. Daysi de la Arena González, fue su compañera de estudios, cuando eran considerados como revoltosos, en el Instituto de Segunda Enseñanza de Cárdenas.

 Apenas unos adolescentes y estaban identificados ya, con lo que acontecía en el país. Me dice que estos días, aún pasado tanto tiempo, siguen siendo muy duros para ella, porque la imagen del Yoe, como le llamaban entonces, se le hace más intensa y comienza a revivir aquella etapa de lucha estudiantil, en que irreverentes y martianos, se opusieron al régimen tiránico de Batista, ensañado sobre todo con la juventud.
 Con José Smith Comas, Daysi tuvo una relación muy especial, ella afirma que lo quiso como un hermano, pero alguien me contó que él la amaba en secreto. Nadie lo sabrá nunca con certeza, sin embargo quedaron aquellas cartas que desde México le envió, donde la ternura y el fervor revolucionario se funden, para convertirse en hermosos testimonios, de quien cumplió las palabras de Fidel, cuando dijo que” serían libres o mártires”.
 El 8 de diciembre de 1956, a pocos días de su arribo a Cuba como expedicionario del yate Granma, Smith Comas perdió la vida en el lugar conocido como Boca del Toro, víctima de una delación. La noticia llegó a Cárdenas y ella como le había prometido a su compañero, tuvo que ir a contárselo a su familia; su madre casi pierde la razón.
 Daysi todavía se estremece cuando recuerda aquel momento. José Smith Comas le había insistido mucho que” fuera a ver a la vieja” y que le diera fuerzas, si algo sucedía y aquello siempre le pareció una premonición, teniendo en cuenta lo arriesgado y audaz que era su amigo, que no por azar, Fidel lo nombró como Capitán de la Vanguardia de la expedición.
 Ahoga su voz en el llanto y me dice que a medida que pasan los años, el dolor no desaparece, por el contrario, ella se ha vuelto más sensible y el hecho de haber vivido la experiencia de ser madre y abuela, le hace sentir con mayor profundidad la pérdida.
 Las copias de las cartas hace tiempo las donó al Museo Casa Natal de José Antonio Echeverría, porque quiere que perduren y todavía siente no haberse quedado con el libro de La Historia me absolverá, que él subrayó, marcando las ideas de Fidel, con las que más se identificaba.
 Hoy Daysi de la Arena González a pesar de sus 74 años, continúa trabajando en la Escuela primaria Oscar Rodríguez Delgado, donde ha visto crecer felices y confiadas a generaciones de niñas y niños cardenenses, gracias al sacrificio de quienes como José Smith Comas, decidieron que morir por la patria es vivir.

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