Experiencia sana y efectiva con niños y adolescentes diabéticos en Cárdenas

Incorporar a niños y adolescentes diabéticos  al tratamiento  de la Clínica de atención a pacientes con  esa enfermedad,  en    la localidad matancera  de Cárdenas, es el objetivo de la experiencia que  con carácter territorial desarrollan durante  quince días del verano  en esta institución de salud, la única del país que  la  lleva a cabo,  a nivel  municipal.
  En la primera semana se atendieron  a  pequeños de 4 a 11 años y en la segunda que finaliza el  20 de julio,  reciben  a los que tienen entre 12  y  18, algunos, de debut reciente y otros con varios años con  ese  padecimiento  crónico,  en el  que el mejor tratamiento  es la educación de cómo enfrentar las situaciones que se dan a diario, para llevar una vida  normal, conviviendo y  conociendo todo lo posible sobre la diabetes.
 La Doctora Heldys Méndez Gómez, Directora del centro  explicó que  durante estos días,  los niños y adolescentes  son examinados   por un equipo multidisciplinario, integrado por especialidades como  endocrinología, pediátrica,  una de las fortalezas, con que hoy cuentan, Psicología, Nutrición, Podología, Oftalmología, Cardiología, Neurología, Nefrología y  Estomatología, entre otras, que permiten precozmente, pesquisar y prevenir cualquier complicación, devenida de su enfermedad.

  Lo más significativo  de esta “Convivencia”, nombre que le dan al programa, es  que se  realiza a través de juegos de  roles y otras técnicas de participación, donde médicos, enfermeras y  técnicos de la salud, se incorporan  sin vestir   sus  ropas habituales, lográndose desde la primera jornada la empatía necesaria, en  sesiones que trascienden las paredes de la clínica e incluyen  charlas educativas a los padres, un importante apoyo, en el tratamiento .


 Esta práctica  fue  iniciada en la Clínica de Atención al Diabético  de Cárdenas en el verano de  2004 y hoy es retomada con mejores condiciones en cuánto a especialistas  y  equipamiento,   como  contar con  glucómetros  por  cada pequeño paciente , dispositivo  para medir sus niveles de azúcar en sangre  y determinar la conducta a seguir en poco tiempo,  con vistas a  evitar descompensaciones.
 Una singular  experiencia, fruto de los logros de la Salud en Cuba, que contribuye  a mejorar la calidad de vida  de niños y adolescentes diabéticos, no solo de la Ciudad Bandera, sino de otros lugares de la   provincia de Matanzas, que acuden a la Institución y agradecen   junto a sus familiares,  por la atención integral  recibida y sobre todo,  por  aprender  a convivir con  su enfermedad, de una forma sana y efectiva.